Anteriormente se ha mencionado que el movimiento del aire dentro del edificio es provocado por las diferencias de presión y temperatura. Por lo tanto, podríamos diseñar el recorrido del aire, entendiéndolo como el movimiento de las diferentes masas de aire exterior e interior a través de las distintas estancias. A continuación, se describirán los sistemas de ventilación y recorridos más comunes en este tipo de arquitectura:
- Ventilación cruzada: es un sistema tradicional que consiste en favorecer la circulación del aire a través de aberturas que se encuentran en fachadas opuestas usando las diferencias de temperaturas de las distintas masas de aire. En la fachada norte colocamos los elementos captadores a nivel del suelo, circula por el edificio y se va calentando hasta que sale por la fachada sur por las aberturas situadas en la parte superior. Es recomendable usarlo en climas cálidos.
- Efecto chimenea: generalmente se utiliza este sistema para expulsar el aire caliente que se acumula en la parte superior de los locales. Su mecanismo es simple, mediante unas aberturas en la parte inferior de las fachadas se introduce aire frio del exterior, mientras que el aire menos denso sale por una chimenea situada en la parte superior del edificio. Sin embargo si las temperaturas exteriores son elevadas su funcionamiento se resiente.
- Chimenea solar: este sistema soluciona las deficiencias del anterior con respecto a los climas más cálidos, puesto que aumenta su eficiencia en relación a la radiación solar que exista, cuando más calor haga mejor funciona. Es también conocido como “cámara solar”. Funciona captando la radiación solar de modo que caliente una masa de aire provocando la succión de aire de mayor densidad, es por tanto un “tiro natural”. Existen diversas variaciones de esta solución en las que también se puede utilizar una masa y aprovechar su inercia térmica para calentar el aire más próximo.
- Ventilación a través de la cubierta: debido a la gran radiación que reciben las cubiertas, el aire que se encuentra en la parte superior de la edificación está más caliente, esto provoca una zona de bajas presiones hacia la que tiende a fluir el aire de alrededor. Aprovechando esta tendencia, se ejecuta un conducto de salida en el centro de la cubierta por el que saldrá el aire captado mediante aberturas a la altura del suelo en el edificio.