La luz es uno de los elementos más importantes en la arquitectura, tanto en términos funcionales como estéticos. La forma en que la luz entra en un espacio, la manera en que es filtrada y utilizada, puede hacer que un espacio sea cálido y acogedor o frío y distante. Como dijo una vez Louis Kahn, «la luz no es tanto algo que se ve, como el medio a través del cual se ve».

Los arquitectos han sido conscientes de la importancia de la luz en la arquitectura durante siglos. Leonardo da Vinci, por ejemplo, dijo que «la luz es el principio de toda belleza», mientras que Louis Sullivan, el padre de la arquitectura moderna, escribió que «la forma sigue a la función, pero también sigue a la luz». Frank Lloyd Wright también era un gran defensor de la luz natural, y utilizaba grandes ventanales y tragaluces en sus diseños para aprovechar al máximo la luz del sol.
Le Corbusier, por su parte, es conocido por haber dicho que «la arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz». Esta frase destaca la importancia de la luz en la arquitectura y cómo la luz puede afectar la percepción de los volúmenes y espacios arquitectónicos. Le Corbusier también creía que la luz natural era la fuente más valiosa de iluminación en la arquitectura, y en sus diseños a menudo incorporaba grandes ventanales y tragaluces para permitir una entrada máxima de luz natural.

Además de mejorar la percepción visual del espacio, la luz natural también puede tener beneficios para la salud. Según un estudio de la Universidad de Harvard, la exposición a la luz natural ayuda a regular el ritmo circadiano del cuerpo, mejorando el sueño y reduciendo la fatiga. Además, la luz natural puede reducir la necesidad de iluminación artificial, lo que puede reducir el consumo de energía y la factura de la electricidad.
Pero no solo la luz natural es importante. La iluminación artificial también juega un papel importante en la arquitectura, y muchos arquitectos han creado diseños que destacan la iluminación artificial de manera impresionante. Por ejemplo, el arquitecto español Santiago Calatrava ha utilizado la iluminación artificial para resaltar la belleza de sus estructuras.

En resumen, la luz es un elemento crucial en la arquitectura. Desde la luz natural hasta la iluminación artificial, la forma en que se utiliza la luz puede transformar un espacio de ordinario a extraordinario. Como dijo una vez el arquitecto Richard Kelly, «la luz es capaz de crear, definir y transformar el espacio». Y como podemos ver en las palabras de Le Corbusier y otros grandes arquitectos, la luz ha sido valorada como un componente fundamental en la arquitectura durante siglos.