Las carpinterías son un factor clave en la limitación de la demanda energética, para calcular la incidencia que van a tener en relación al aislamiento térmico global de la edificación, se deben tener en cuenta tres factores principales, la permeabilidad al aire, la transmitancia térmica y las condensaciones en las ventanas.
Fijándonos de nuevo en el aspecto térmico y con el fin de limitar la demanda energética del edificio, el CTE establece unos valores límites de la transmitancia térmica y del factor solar modificado de los huecos de la envolvente térmica del edificio en función de las zonas climáticas.
Imagen: Zonas climáticas definidas en CTE HE1. Fuente: building.dow.com
Entendiendo la transmitancia térmica como el flujo unitario a través de una solución constructiva, por lo tanto la cantidad de calor que se intercambia con el exterior, debemos prestar un especial interés en los huecos ya que se pueden considerar el principal foco de estas pérdidas.
Tabla: Transmitancia térmica máxima de cerramientos y particiones interiores de la envolvente térmica. Fuente: Autor, basando en DB HE 1-2
En el cálculo de los huecos se deben tener en cuenta dos elementos de igual importancia, la carpintería y el acristalamiento. En el caso de la carpintería, su transmitancia térmica dependerá del material y de la geometría de los perfiles, mientras que para los acristalamientos, teniendo en cuenta que podrían existir variaciones si se utilizara un vidrio con mayor o menor emisividad, la principal diferencia radica en la utilización de acristalamiento sencillo o doble acristalamiento.
Tal y como se puede apreciar en la tabla, tanto el PVC y la madera tienen respuestas similares, siendo la madera un material natural y en el caso de que se utilizase madera con un certificado de origen sostenible, se podría afirmar que optar por una solución que consistiera en un perfil de madera con doble acristalamiento generaría un aislamiento térmico óptimo y además respetuoso con el medio ambiente. Las grandes emisiones de gases contaminantes durante el proceso de fabricación del PVC además de producir cargas electrostáticas, son factores que se deben considerar para valorar negativamente su utilización, a pesar de ser un material 100% reciclable. Sin embargo, su larga vida útil así como su buen comportamiento térmico, hacen que su aplicación sea más recomendable que la de los perfiles metálicos, ya que tienen una conductividad muy alta y durante su proceso de fabricación consume demasiada energía con el consiguiente grave daño ecológico que ello supone.
Tabla: Transmitancia térmica de los perfiles. Fuente: UNE-EN ISO 1077-1
No hay que olvidar que para el cálculo de la transmitancia total de un hueco se debe tener en cuenta el porcentaje de área ocupada por el perfil en el hueco, es decir, el tamaño que tiene el acristalamiento menos el total que ocupa la carpintería. Este porcentaje será utilizado más tarde para calcular la transmitancia total de una fachada según el porcentaje total de huecos que existen ella, siendo estos cálculos parte de la justificación del cumplimiento del “DB HE: Ahorro de Energía”.