SISTEMAS DE VENTILACIÓN

Gracias a los avances tecnológicos y a las soluciones constructivas bioclimáticas podemos conseguir ventilar y de ese modo refrigerar un edificio sin necesidad de recurrir a instalaciones complementarias de acondicionamiento del aire. Por lo tanto, los principales objetivos de los sistemas bioclimáticos son, controlar y reducir las infiltraciones de aire y proporcionar aire tratado previamente si fuera preciso, para evitar las posibles pérdidas energéticas.

En este apartado se hará un recorrido por los diferentes sistemas constructivos que crean una ventilación adecuada en nuestra edificación. En ocasiones, para favorecer la circulación del aire o para crear una diferencia de presión que evite las infiltraciones podremos ayudarnos de un ventilador de pequeñas dimensiones.

Antes de comenzar, se deben tener claros una serie de principios básicos que nos permitirán comprender mejor las distintas soluciones constructivas.

  •   El movimiento del aire que se produce dentro de una edificación es debido a las diferencias de presión y temperatura.
  •   El enfriamiento del aire está relacionado con la velocidad y la dirección del mismo, a mayor velocidad mas se enfría.
  •   El aire exterior que incide sobre la fachada se desplaza vertical y horizontalmente por los paramentos de modo que se crea una zona de alta presión, mientras que las zonas que no reciben esos vientos mantienen una presión más baja.

Todo sistema de ventilación está compuesto por tres partes diferenciadas, estando supeditado su correcto funcionamiento a todas ellas por igual. Una correcta captación del aire, recorrido a través del edificio y salida del aire.

SISTEMAS DE VENTILACIÓN NATURAL Y ENFRIAMIENTO

Como ya sabemos, los sistemas de ventilación tienen la función de renovar el aire que se encuentra en el interior de las edificaciones y para lograrlo se introduce aire fresco. No debemos olvidar que la humedad y la temperatura varían del exterior al interior del edificio, por lo que es necesario calentarlo, enfriarlo o humedecerlo. Tal y como vimos en el apartado en el que tratamos las pérdidas de calor, para un funcionamiento adecuado de nuestro sistema de ventilación, no deben existir infiltraciones en la envolvente de manera que esté lo más estanca posible.

 

Por lo tanto, en la arquitectura bioclimática la función de la ventilación se resume en los siguientes usos:

  •   Renovación del aire: se mejora la salubridad del ambiente interior, eliminando el aire viciado.
  •   Climatización: mediante la circulación del aire, por convección, se consigue reducir la temperatura ambiente y arrastrar el calor que se pueda almacenar en los paramentos, es especialmente útil en las épocas de más calor.
  •   Infiltraciones: evitar la ventilación no deseada reduciéndolas en su totalidad, suponen perdidas energéticas en nuestro edificio.
  •   Confort: el movimiento del aire disipa el calor del cuerpo lo que supone una mejora considerable en el confort de los usuarios.